"Cuando hay luto por la pérdida de algún miembro de la familia, los adultos no saben cómo explicar lo que sucede a los niños, que muchas veces hacen preguntas como ¿Mi tía murió, ¿dónde está?¿, ¿¿No volveremos a verla?¿, ¿¿Murió para siempre?¿, ¿Tengo miedo a la muerte y no quiero morir¿...
En un estilo a manera de charla, el narrador intercambia ideas con dos niños y responde a sus preguntas sobre la vida, sus pequeñas y grandes preocupaciones. Este intercambio aporta respuestas, claves y permite restar dramatismo, aportando comprensión del tema y bienestar interior en los pequeños.
"