Astérix y Obélix acompañan al jefe Abraracúrcix a unas curas en un balneario cercano a Gergovia para que recupere su salud. Por problemas con las reglas del lugar, los amigos deciden esperar en Gergovia a que el jefe salga, justo cuando el César ha decido que mostrará su triunfo usando el escudo Arverno, símbolo de la batalla de Alesia cuando el César derrotó, por lo menos en teoría, a los galos. Astérix y Obélix harán lo posible por evitarlo.