Como bien sabemos, las aventuras de Astérix y Obélix suelen tener por objetivo ayudar a alguien. En esta ocasión, nuestros amigos viajan a Helvecia (hoy Suiza) en busca de una flor con poderes curativos para salvar a un cuestor romano que ha sido envenenado por Graco Ojoalvirus, un funcionario corrupto que invierte gran parte de los impuestos que recauda en su propio beneficio.