La aldea gala se prepara para celebrar un aniversario más de la batalla de Gergovia. Cuando, como parte de los festejos, atacan el único campo romano donde aún quedan soldados, encuentran a un prisionero corso y lo llevan a la aldea. Astérix y Obélix deciden acompañarlo a su tierra, Córcega, para ver cómo sus habitantes resisten a los romanos y evitan que el pretor lleve a Roma las riquezas que les ha arrebatado.