La visita del prefecto de la Galia al campamento de Petibonum tiene un objetivo, llevar al César como regalo a uno de los irreductibles galos. Al principio, la suerte les favorece y atrapan a Asuranceturix. Aunque la posibilidad de prescindir de sus cantos podría resultar atractiva, los galos son fieles a los suyos. Así Asterix y Obelix se lanzan en una misión de rescate, que los llevará a ser reclutados como gladiadores. Las situaciones hilarantes a las que se enfrentan en Roma y en el coliseo no los detendrán para rescatar al bardo.