Un error fatal de Bosch sale a luz durante la investigación de un caso sin resolver
En 1993, Marie Gesto desapareció después de salir de un supermercado en Hollywood. Temiendo lo peor, los mandos del Departamento de Policía de Los Ángeles trasfirieron el caso de la brigada de Personas Desaparecidas a la División de Homicidios, donde se asignó a Harry Bosch. Pero la mujer de 22 años nunca apareció, ni viva ni muerta, y fue un caso que Bosch no logró resolver.
Trece años más tarde, Bosch se encuentra en la unidad de Casos Abiertos cuando recibe una llamada de la fiscalía. Un hombre acusado de dos asesinatos atroces está dispuesto a confesar varios crímenes más para evitar la pena capital. Uno de esos asesinatos, dice, es el de Marie Gesto. A Bosch se le encarga asegurarse de que el asesino no está engañando a las autoridades para evitar una cita con la muerte.
Para confirmar la confesión, Bosch debe acercarse al hombre que ha buscado durante trece años. Bosch empieza a cuestionarse su profesionalidad como policía cuando se da cuenta de que en 1993 él y su compañero pasaron por alto una pista que podría haber impedido los nueve asesinatos que siguieron al de Marie Gesto.