Si te sientes tan rebelde que no encuentras tu causa, toma este libro y descubre un montón de cosas acerca de ti misma, ¡y de las razones de tu rebeldía desbordada! Refléjate en actividades como: Diario de un día rebelde; lee y escribe frases para desahogarte; llena el tarro de los enojos; haz playlist y arma los paper-toys de Mejía y Froo.